¿Por
qué una biblioteca de aula?
La magia de los libros va más allá de libros narrados por el
adulto en un aula de Educación Infantil y eso es algo que la gente que no está
en contacto con los niños no lo entiende.
Debemos acercar al niño a la lectura o a la manipulación de
los libros desde pequeños, ya que a través de los diversos recursos literarios
que existen permitirá al niño alcanzar múltiples capacidades para su desarrollo
integral.
Por este motivo es muy importante crear un rincón en el aula
al que llamaremos el “rincón de biblioteca”, un rincón en el que este presente
el encuentro e intercambio de experiencias que fomenten en el niño la
creatividad, la imaginación, la socialización y el respeto por esos pequeños
grandes tesoros a los que llamamos libros.
Ubicación en el plano
Hemos decidido ubicar nuestro Rincón de biblioteca en un
aula de 5 años, ya que a esta edad los niños muestran un mayor interés por la
lectura.
Plano
Diseño
El rincón está delimitado por dos estanterías en las que encontraremos
tanto los libros comprados o donados, como los elaborados por las familias y
los niños, o los propios maestros, además de revistas y otros textos de interés
para los peques.
Son estantes con una altura adaptada a los niños para que
éstos puedan coger y dejar los libros con total libertad y autonomía.
Los cuentos están clasificados según sean textos literarios,
textos paraliterarios, revistas, periódicos, etc., y libros realizados por los
maestros, familias o los propios niños. Ppara ello pegaremos un gomet en la
portada de cada uno:
·
Textos literarios: azul
·
Textos paraliterarios: verde
·
Revistas, periódicos, etc.: rojo
·
Libros realizados por los maestros, familias o
los propios niños: amarillo
Para el suelo hemos aprovechado un tatami que había en el
centro y así destinar la mayor parte del presupuesto para comprar libros
infantiles. Sobre él, hay varios cojines para que el rincón resulte más
acogedor y más reconfortable, y por supuesto, encontramos a Lola, la
duendecilla encargada de nuestra biblioteca.
Duendecilla
En una de las paredes, tenemos colgadas las normas de la
biblioteca elaboradas con pictogramas para que los niños las entiendan y
comprendan fácilmente, y también los carnets individuales y registro de los
libros que se llevan los viernes a casa.
Además, para hacerlo aún más acogedor, hemos bajado el techo
colgando un dosel.
Contenido y fondos
Para nuestro espacio de biblioteca en el aula debemos tener
presente, que mínimo debemos tener dos-tres libros por niño en el aula.
Contaremos con donaciones de las familias y los libros que aporte el centro y
los maestros que lo deseen, y también las creaciones que vayamos realizando con
los niños durante el curso.
El presupuesto que tenemos para gastar en nuestro rincón de
biblioteca será de 150€ por lo que debemos escoger bien qué libros queremos que
formen parte de ella, cuáles son los más apropiados tanto a nivel formato como
contenido para que sean más acordes al nivel evolutivo de nuestros alumnos.
Teniendo en cuenta que la edad de los niños es de 5 años,
hemos escogido los libros diferenciando entre literarios y paraliterarios.
Pensamos que es mejor que haya más porcentaje de libros
literarios (en torno a un 65%), ya que al ir elaborando más libros a lo largo
del curso, el fondo de libros paraliterarios irá aumentando poco a poco, así
que dejamos mayor presupuesto para los otros.
Estos son los libros que hemos elegido:
·
El monstruo de los colores. Anna Llenas
·
La vaca que puso un huevo. Andy Cutbill
·
El cazo de Lorenzo.
·
A que sabe la luna. Michael Grejniec
·
El Grúfalo. Julia Donaldson
·
Adivina cuanto te quiero. Sam McBratney
·
El pez arcoíris. Marcus Pfister
·
Amelia quiere un perro. Tim Bowley
·
Garbancito. Olalla González
·
El gallo Quirico. Tareixa Alonso
·
Los tres bandidos. Tomi Ungerer
·
Elmer. David McKee
·
El pequeño conejo blanco. Xose Anton Ballesteros
Rei
·
Por cuatro esquinitas de nada.
·
El topo que quería saber quién se había hecho
aquello en su cabeza. Werner Holzwarth
·
La casa de la mosca Fosca. Eva Mejuto
·
La ovejita que vino a cenar. Steve Smallman
·
Orejas de mariposa. Luisa Aguilar
·
¡Voy a comedte! Jean Marc Derouen
Atendiendo al otro bloque de libros, los no literarios y
paraliterarios, incluiríamos una selección de libros clásicos, fábulas,
revistas, periódicos… Todo con un previo control sobre lo que incluiremos en la
sección, ya que no queremos que se convierta en algo donde “cualquier cosa
vale”… Aquí también incluiremos los
libros que realicemos los maestros, las familias e incluso los niños.
Organización y
gestión
La biblioteca estará ubicada dentro del aula y con las
características anteriormente citadas, de este modo los niños podrán acceder a
ella en cualquier momento del día.
Dentro de este rincón los niños estarán concienciados de las
normas que hay que cumplir y llevar a cabo para que todos podamos disfrutar,
estas normas serán:
·
Mantenerse en silencio.
·
Respetar a los compañeros.
·
Cuidar el material.
·
Mantener recogido el espacio y los libros tras
su lectura.
Normas
Para el buen funcionamiento de la biblioteca tendremos que
tener organizado el material que vamos a proponer y que sea adecuado a los
niños; cada niño dispondrá de un carnet que anteriormente lo hicieron como
actividad para motivar la lectura y hacer más llamativo el momento de leer fomentando
la autonomía y responsabilidad a la hora de decidir que cuento quieren llevarse
a casa.
Los niños podrán elegir un cuento todos los viernes y ellos
mismos pondrán una foto en la lista de los cuentos de la biblioteca para saber
que cuento se lleva cada amigo.
Estos cuentos serán devueltos a la biblioteca los lunes, y
ese mismo día se realizará una asamblea en este rincón para que cada uno cuente
su experiencia junto a sus familias y el por qué eligió ese cuento.
Dejaremos todos los miércoles para realizar la actividad de
“la hora del cuento”, consistirá en que la maestra/o presentará un cuento que
será sorpresa para todos y que tendremos guardado en el baúl de los cuentos,
estos cuentos estarán sacados de la biblioteca pública del municipio, traídos
desde casa por parte de las familias o bien textos folclóricos adaptados por
los niños.
En este momento podremos aprovechar la ocasión para aprender
poesías, canciones e incluso realizarlas nosotros mismos con los niños. Se
trata de una actividad muy motivadora y a la vez tiene un gran valor de
aprendizaje de manera lúdica y divertida.
En nuestro rincón tan mágico los niños también podrán traer
sus libros favoritos y prestarlos en la biblioteca por un tiempo para que sus
amigos puedan disfrutar también, y por supuesto tendremos también algún día a
la semana o cada quince días en el que la actividad será crear libros para
nuestra biblioteca de aula.
Dinamización y animación
En nuestra biblioteca siempre nos va a acompañar “Lola” que
será nuestra duendecilla mágica la encargada de transportarnos a un mundo
mágico: el de los cuentos.
Una de las cosas más importante que tenemos que trabajar en
este rincón del aula es la ambientación, que tiene que ser atractiva y
motivadora pero a la vez nos tiene que transmitir relajación y buen ambiente
para estar calmados y poder disfrutar.
El papel de la maestra será tomar diferentes estrategias
para contar y narrar un cuento y a la hora del cuento motivaremos y animaremos
con el juego del baúl de los cuentos y con nuestra amiga “Lola” que nos contará
también sus cuentos favoritos.
Vemos muy importante la participación y colaboración de las
familias ya que consideramos un pilar y un ejemplo importante también para los
niños, de ahí surgió la idea de que se llevaran los cuentos a casa, no
solamente para los niños sino para que sea un momento familiar el poder
compartir la lectura de un cuento con sus hijos. Es una actividad muy chula y
que a los niños les encanta, los viernes se van felices a casa cada uno con su
libro.
La colaboración de las familias también la pediremos para la
semana del libro que trabajaremos en el aula y ofreceremos a los padres que en
el momento de la asamblea nos cuenten un cuento en nuestro rincón, ya sea del
baúl de los cuentos o uno de casa.
Nuestro papel también será concienciar a los padres de que
esta iniciativa no es para sacar un aprendizaje o enseñanza en concreto sino
para el pleno disfrute de la lectura como objetivo principal.
Perfecto.
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